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Día Internacional de la mujer: un día para celebrar

Este próximo domingo 8 de marzo estaremos celebrando el día internacional de la mujer, debemos recordar que ser mujer es un privilegio y una bendición y ante la celebración de este día es muy importante que nos recordemos a nosotras mismas algunas cosas que queremos compartir en este artículo.

Ser madre es un regalo pero no es signo de esclavitud

si, es cierto que una de las cosas más importantes que tiene el hecho de ser mujer es el poder dar vida a otro ser que se gesta en nuestro interior, tener dos corazones latiendo en un mismo cuerpo es un milagro de la naturaleza por el cual debemos estar agradecidas pero, hay que recordar que aunque las madres por naturaleza nos entregamos por completo a nuestros hijos, esto no quiere decir que seamos sus esclavas.

Tampoco somos esclavas del hogar, el esposo o las labores domésticas. Las hacemos porque forman parte de la cotidianidad y porque es una forma de demostrar nuestro amor a la pareja y a los hijos, pero no es tampoco una limitante para salir a la calle a trabajar, para tener una profesión, emprender un negocio y buscar formas de superación personal día por día que nos permitan sentirnos mejor con nosotras mismas y realizadas.

Una mujer no es menos que un hombre en ningún sentido

Hoy en día no lo vemos tanto como en otras épocas (afortunadamente) pero hubo un tiempo en el que las mujeres ni siquiera teníamos derecho al voto, no teníamos participación política ni derecho a opinar en el destino de la nación. En la actualidad incluso hay mujeres que son presidentas de sus países y que son capaces de dirigirlos de igual manera que lo hace un hombre.

Aunque celebramos este día, no debemos olvidar su origen

El día de la mujer hoy en día es signo de celebración: celebramos los logros de tantas mujeres que han luchado por la igualdad de géneros y que han logrado avances tan importantes que le han permitido llegar a altos cargos en las empresas, en la política y hasta en la iglesia (no hace mucho el vaticano nombró a la primera mujer en un alto cargo al asignarle a Francesca Di Givanni el cargo de subsecretaria de la sección de Relaciones para los Estados, el cargo más alto que ha ocupado una mujer hasta ahora en la Santa Sede).

Todo esto tuvo un origen muy doloroso que no podemos olvidar, pues la lucha por mejorar los derechos y las condiciones laborales de las mujeres se intensificó debido la muerte de 123 mujeres (en su mayoría inmigrantes) que murieron en el incendio de una fábrica de textiles en la ciudad de Nueva York el 25 de marzo de 1911. este hecho puso en evidencia las pésimas condiciones de seguridad en las que estas mujeres trabajaban y abrió los ojos al mundo, al punto de que ese mismo año la legislación laboral en Estados Unidos cambió y comenzó a darle protección a las mujeres.

¿Ser femenina o ser feminista?

Hay cosas que podrían considerarse como “poco femeninas” y que hoy en día hacen muchas mujeres porque se consideran a sí mismas “feministas” o “liberales”, sin embargo, es bueno siempre recordar que la delicadeza y la belleza de la mujer son propias de su condición sin que signifique que sea signo de inferioridad.

El hecho de que una mujer lleve pantalones o deje de usar brasier no la hace “más fuerte” o “más ruda” que un hombre, hay que entender que la igualdad de género no se trata de que una mujer tenga que verse como un hombre o actuar como uno para ser reconocida y valorada en la sociedad, se trata de que en el pleno ejercicio de su condición de mujer sea valorada, respetada y protegida, sin necesidad de aparentar ser algo que no es.

Cuando eso se haya logrado entonces se habrá ganado la lucha por la igualdad de género en el mundo. Hay que tener en cuenta que ser madres es una bendición y que eso no nos hace más débiles que los hombres, todo lo contrario, pero es muy importante también no caer en extremos de luchas que no tienen sentido porque cada uno tiene la perfección dentro de sí mismo, como hombre o como mujer, y buscar parecerse a alguien más para que otros te acepten es no aceptarse a sí misma.

Por eso mujer, hoy celebra que eres mujer, y celébralo alcanzando tus metas, luchando por tus sueños, siendo el mejor ejemplo que puedas ser para tus hijos y aportándole valor al mundo, al final de cuentas la sociedad te valorará por la huella que hayas dejado y lo que hayas aportado.

¿Qué piensas del día internacional de la mujer? ¿Celebras este día con tu familia?

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