10 consejos para manejar las pataletas de tu bebé

Las rabietas, pataletas o berrinches en los niños son más comunes de lo que imaginas, sobre todo en aquellos que son menores de 4 años. La frecuencia con la que ocurran y la duración de las mismas dependerán directamente del manejo adecuado que puedas darles. Es cierto que es una situación muy incómoda y no siempre es fácil manejarla, pero a continuación te daremos 10 sencillos consejos para que lo hagas de la mejor manera hasta que puedas superar esta etapa, porque si, también es una etapa de tu vida de mamá.

Es tu tarea disciplinarlo

Si tu hijo ha iniciado una pataleta o berrinche, lo primero que debes hacer es identificar qué fue lo que la causó: algún juguete que se le quitó, una prohibición de juego o de salida, algo que le está frustrando, pero también podría tratarse solo de una forma de manipularte para obtener lo que quiere.

Mantén la calma

Esto es muy importante, una actitud calmada y asertiva frente al estado mental alterado de tu hijo hará que el comprenda que su actitud no logra alterarte, de modo que irá calmándose solo.

No cambies de opinión

Si la rabieta de tu hijo se dio porque le prohibiste algo entonces no cedas ante su berrinche, por el contrario, espera que se calme y reafirma tu decisión, puedes explicarle calmadamente el por qué no puede hacer una determinada cosa, pero espera a que ya esté calmado.

No ofrezcas recompensas o castigos

Si el niño ve que será castigado por su pataleta es probable que esto le genere más frustración y miedo, lo cual es lo que realmente origina la pataleta, así que no lo castigues, pero tampoco lo premies, simplemente no le des importancia.

Hablarle con firmeza y a los ojos

Esto es algo muy importante, cuando la pataleta comience, ponte a su altura, sujétalo con firmeza por los hombros (sin caer en el maltrato) y míralo a los ojos, espera a que te responda la mirada y en ese momento háblale y explícale que lo que está haciendo no está bien.

No grites

Si sientes que estás perdiendo el control es mejor que te tomes un momento, respires y evites a toda costa alzar la voz y gritarle o pegarle al niño. Tu estado de frustración no será más que un detonante para que la rabieta continúe o empeore.

Aplica la técnica del “tiempo fuera”

Esta técnica consiste en tomarlo en tus brazos de forma amorosa y sacarlo del sitio donde inició la pataleta y llevarlo a un lugar seguro donde pueda desahogarse sin hacerse daño, ellos necesitan exteriorizar sus frustraciones y tu deber es mantenerlo seguro.

No actúes nunca en función de las pataletas de tu hijo

Es posible que sientas cierto temor de llevarlo a determinados lugares o de recibir visitas en casa porque no sabes cómo reaccionará tu hijo, pero esto no debe ser así y tampoco debes demostrarle este temor, debes comprender que cuando la rabieta ocurra, simplemente tienes que aplicar las técnicas y consejos que siempre utilizas y cuando pase continúas con tu plan, como si nada hubiera pasado.

Comparte tu técnica con los otros adultos responsables

Hazle saber a los otros adultos que están a su cuidado (maestra o niñeras) cuan es la técnica que tu utilizas para controlar sus rabietas, de ese modo ellas aplicarán la misma técnica y el niño comprenderá que no logra nada con la rabieta, hasta que poco a poco se conviertan en cosa del pasado.

Es una etapa más

no te sientas frustrada porque tu hijo hace pataletas o berrinches, esto es normal que ocurra, recuerda que solo se trata de una etapa más en tu vida de mamá y que con amor y paciencia también pasará.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Tienes algún consejo para manejar las pataletas de tus niños? ¡Cuéntanos! Queremos escucharte

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Imagen de Mandy.uy vía Flickr.com bajo licencia creative commons.